FESUC y Administración de Codelco cierran Diplomado en Liderazgo y Gestión Sindical
¿Nuevo superciclo del cobre? ¿Cómo impactará en las negociaciones colectivas?’

El auspicioso y sostenido repunte del precio del cobre que se ha registrado en las últimas semanas situándolo por sobre los cuatro dólares la libra del metal rojo ha sido un tema que ha marcado el interés en la agenda económica de la gran minería privada y estatal, así como del gobierno, los gremios y los sindicatos, especialmente en época de crisis protagonizada por la emergencia sanitaria por coronavirus a nivel global.
Esta recuperación del commodity más importante para nuestro país, que incluso ha duplicado su valor respecto del año 2020, ha llevado a distintos actores relacionados al sector minero, a catalogarlo como un nuevo “superciclo”, comparable con el fenómeno producido entre los años 2005-2014, donde este boom del cobre empinó su cotización a casi los cinco dólares.
Sin embargo, las opiniones se encuentran divididas, ya que, para algunos, es apresurado hablar de “superciclo” y más bien miran con cautela esta “buena oportunidad”, sin abusar de optimismo por esta tendencia al alza, marcada por una alta demanda y escasez de oferta global que podría no ser a largo plazo, según analistas.
En cuanto a la estatal CODELCO, posicionada como la principal productora de cobre del mundo y motor del desarrollo económico de Chile, pese a la contingencia sanitaria, ha sacado cuentas alegres respecto de su producción y excedentes durante el último año (2078 millones de dólares fueron informados). En este sentido, el Presidente del Directorio de la Corporación, Juan Benavides,sostuvo que el Estado no debiera usar los excedentes adicionales para expandir la variable más compleja que afecta a la compañía, la deuda financieradebido a nuevas inversiones, afirmación que parece ser bastante razonable, desde nuestra perspectiva.
Asimismo, respecto a las repercusiones que este aumento de precio del principal producto de exportación chileno podría generar en las 37 negociaciones colectivas que se llevarán a cabo durante este año, incluidas algunas divisiones de CODELCO, como la emblemática mina El Teniente, algunos representantes de los gremios, entre ellos, el presidente de ENAMI, Diego Hernández y el presidente del Consejo Minero, Joaquín Villarino, ya han dado conocer su postura al respecto, llamando a las dirigencias sindicales a tomar esto con sensatez y racionalidad en los respectivos procesos de negociación.
Ante esto la FESUC, es clara en señalar que CODELCO debiera cambiar su posición en relación a las negociaciones colectivas y reconsiderar el 0% de reajuste salarial para sus trabajadores y trabajadoras,no solo por el escenario alcista del cobre, sino porque la responsabilidad en los óptimos resultados obtenidos por la estatal, se debe en gran medida al esfuerzo de la comunidad operativa que continuó sus funciones, siendo la principal palanca de la sostenibilidad de la economía del país durante la crisis sanitaria, que aún no da tregua.
Por último, otro tema que ha reflotado a propósito del alto precio del metal rojo se relaciona a la necesidad de instaurar un impuesto extraordinario a la gran minería del cobre, lo que se denomina un verdadero royalty, que supere el impuesto especifico, y que se defina un mecanismo para que el legítimo dueño del recurso, el Estado de Chile, capture las ganancias excesivas o rentas regaladas. Estas medidas permitirían recaudar al menos 10 mil dólares al año.
Con el pago de un Royalty que se haga cargo del valor del producto extraído con el Estado como dueño, se podrían recaudar al menos 2 mil millones de dólares al año .
Es indudable que todos estos recursos adicionales permitan que Chile mejore su presupuesto de la nación, y pueda atender las principales demandas sociales que han puesto en la agenda la movilización ciudadana, incluyendo inversiones en descontaminación y en las ciencias y tecnologías que nos permita complejizar la matriz productiva nacional. Sin embargo, las compañías mineras privadas por años han capturado millonarias ganancias, haciendo de esta industria un negocio muy rentable para sus inversiones, sin tener variaciones en el pago de tributos.
Por esto, es fundamental un cambio en la regulación de este tema, que exige ser atendido en el nuevo proceso consituyente, donde se establezca que el aporte de las mineras privadas, a lo menos debiera ser equivalente al de CODELCO.
Para concluir, está claro que el escenario económico mundial sigue supeditado al desarrollo de la pandemia, sobre todo debido a los rebrotes de casos en algunos países productores, como Chile, por ende, especular acerca de las proyecciones de demanda y oferta de cobre y su aumento en el precio en la Bolsa de Valores de Londres a largo plazo, es bastante incierto, que según lo que informa COCHILCO los precios de largo plazo alcanzarían los 4 dólares a Diciembre del 2021 y de 3, 92 para Diciembre del 2022.
En todo caso, la demanda de la electromovilidad como medida necesaria para reducir el impacto de los hidrocarburos en el medio ambiente, ubica al cobre y otros minerales estratégicos que el país posee en un lugar de privilegio. Y con los recursos millonarios que el país obtendrá, el destino y uso de esos millonarios recursos no puede estar ajeno ni de las demandas sociales, ni de las inversiones en sostenibilidad, ciencia y tecnología, además de las fundamentales reinversiones para el desarrollo minero y sus exploraciones.
Un esquema así le permite a nuestro país pensar de verdad y de manera colectiva en una distribución más justa de las riquezas superiores que se producen en estos períodos definidos.
Lo que sí se puede asegurar, es que, gracias al esfuerzo, inteligencia y el compromiso de las y los mineros, es posible proyectar un enorme aporte a la economía nacional, regional y local, más allá de todo pronóstico.